Algo va mal cuando te comparan con el aeropuerto fantasma de Castellón. El gran centro catalán de formación profesional de automoción, en Martorell, solo forma a 300 de los 14.000 alumnos anuales que tiene previstos. Y el proyecto lleva nueve años estancado.
Al frente de este centro se encuentra Teresa Casanovas, a quien el expresidente Artur Mas puso hace años. Ahora que ERC ha desembarcado en el Departamento de Enseñanza, el Govern busca los culpables del fracaso. Y es evidente que Casanovas está en el punto de mira. Por si las cifras fueran insuficientes, la directora del centro tiene desavenencias con Seat, que exige un papel preponderante ya que la factoría se encuentra a escasos metros de esta escuela.