Ana Botín
La presidenta del Banco Santander podría haber calculado mal los riesgos de la compra del Banco Popular. La entidad se ha dirigido a la autoridad bursátil para adelantar que las sorpresas que han encontrado bajo la alfombra podrían afectar negativamente a sus previsiones de resultados para este ejercicio. Un aviso que a buen seguro no caerá muy bien entre los accionistas.