El portavoz del PNV, Aitor Esteban, le ha subido los colores al presidente catalán Quim Torra por partida doble. Por un lado, destapa la estrategia de confrontación, que no de desobediencia, del independentista, al augurar que habrá "gobierno sin tacha". Por otro, evidencia la nula capacidad de la Generalitat para negociar y pactar mejoras para Cataluña. Pero el apoyo de los nacionalistas vascos a los presupuestos de Mariano Rajoy sin que se haya levantado todavía el 155 contradice las amenazas que en su día hicieron.