Comprar una casa que supera los 600.000 euros no es ningún disparate ni derroche. Es el precio que tienen las viviendas en estos momentos: en la zona centro de Barcelona es muy difícil encontrar un piso de obra nueva por debajo de esa cantidad. Por tanto, que Pablo Iglesias e Irene Montero hayan adquirido una casa en Guadarrama con ese coste no parece nada extraordinario teniendo en cuenta que se trata de dos políticos con cargo y sueldos en consecuencia; además de que él ya era propietario de un apartamento en Madrid.
Lo que ahora muchos pueden echarle en cara al secretario general de Podemos, y con razón, es la demagogia que él mismo ha usado en otras ocasiones al hablar del patrimonio de otros políticos. La única diferencia es que ahora él gana suficiente para permitírselo.