Adrià Alemany es el cerebro en la sombra de los movimientos de la alcaldesa Ada Colau. Comparten liderazgo y la decisión de romper con el PSC su pacto de gobierno. Ahora parece que les sobra ICV. O al menos eso es lo que se desprende de las malas relaciones con las ecosocialistas Janet Sanz y Laia Ortiz. Que sectores de esta formación hayan criticado el coqueteo independentista de los comunes no ha gustado a Colau, quien no renuncia a pactar con ERC y CUP en el Ayuntamiento de Barcelona.