La ministra de Trabajo y Seguridad Social ha recibido un serio aviso. Los españoles quieren más transparencia sobre el futuro de las pensiones. Y el Gobierno debería de tomar nota: la inquietud por el sistema público no responde solo a cuestiones reales y palpables como el déficit del fondo de reserva, sino a las insinuaciones y los globos sonda que lanzan los miembros del Ejecutivo.