El ministro del Interior ha enviado a miles de agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil a Barcelona para que traten de evitar disturbios el próximo 1-O. Sin embargo, no parece importarle demasiado las condiciones en las que éstos se encuentren, siempre y cuando hagan su trabajo.
Los policías están alojados en barcos cuyas habitaciones tachan de “zulos” que deben compartir con otros compañeros sin apenas espacio. Y todo por las irrisorias dietas de alojamiento que les proporciona Zoido, que acaba de triplicar las del resto de agentes trasladados a Cataluña, pero no las de los que están en los barcos.