Se da por supuesto que un país como España, líder en turismo, ha de contar con las mejores infraestructuras para recibir visitantes. Pero no es nada sencillo gestionar un aeropuerto. Mucho menos el de Barcelona.
El Aeropuerto de Barcelona-El Prat sólo es noticia cuando se amontonan las colas, esto es, ocasionalmente y por asuntos ajenos a la gestión de las instalaciones. Hoy es noticia por todo lo contrario: por su excelencia, que es la normalidad.
El informe de Airhelp elogia la calidad de los servicios de El Prat, con base en parámetros técnicos, logísticos y satisfacción de los usuarios. Es el segundo aeropuerto de España en número de pasajeros, pero puntúa mejor que el primero, Barajas, en el ámbito internacional.
Detrás de este éxito aparece el nombre de Sonia Corrochano (L’Hospitalet de Llobregat, 1975), ingeniera, y directora del aeropuerto desde 2012.