Pablo Isla
Que Zara recurra --presuntamente-- al plagio de prendas de firmas mucho más modestas y de jóvenes diseñadores no dice mucho en favor del gigante mundial Inditex.
Pero que, una vez detectada la mala práctica, insista en negar la evidencia y rechace compensar de forma justa a los afectados supone una actitud impropia de una compañía de prestigio global.
Tal vez Pablo Isla, CEO de Inditex, debería recapacitar y replantearse la manera en la que ha afrontado este conflicto antes de que se le vaya de las manos.