Ada Colau, en una tertulia de 'Els Matins' de TV3
Cada día que pasa queda más claro que tanto la Flotilla como sus apariciones como tertuliana en TV3 sólo eran estrategias para preparar su vuelta.
Ada Colau ha logrado el apoyo de sus compañeros para cambiar el código ético de los Comuns y poder presentarse de nuevo a las elecciones municipales de 2027, en el que será su último envite contra Jaume Collboni tras vencerle en las elecciones de 2015 y 2019 y sucumbir tanto frente al socialista como ante Xavier Trias en los comicios locales de 2023.
Es la segunda modificación que hace el partido para alargar la era Colau en el ayuntamiento de Barcelona. La primera utilizaba la prórroga de un tercer mandato tras dos legislaturas como alcaldesa, que a priori era el máximo que podía estarse un político en una institución según el criterio de la formación morada.
Ahora lo alargan a doce años, acabando con las esperanzas de Janet Sanz, que pretendía relevar a Colau como líder en el consistorio y ha acabado anunciado su marcha, que se hará efectiva este mismo período de sesiones, y de Gerardo Pisarello, que habría maniobrado en las últimas semanas para postularse, sin éxito, como candidato.
No satisfecha con los destrozos que provocó en la ciudad durante ocho años con la vara de mando en su poder, y pese a que algunos rumores apuntan a que podría recalar en el Congreso de los Diputados e incluso en el Parlament, la jugada parece clara.
Es cuestión de tiempo que acaben anunciando que, de nuevo, Colau se presentará a las elecciones pese a que sólo podrá, en principio, cumplir dos años. Una premisa que, visto lo visto, podría saltarse si acaba logrando representación.