David Prats Palomo, consejero delegado de Borges
Turrones Virginia ya es historia. La histórica marca catalana pondrá punto y final a 90 años de historia después de que su nueva propietaria, Acrimont Foods, haya decidido clausurar su planta de producción en Reus.
Este cierre traumático, que conlleva el despido de toda su plantilla, se produce sólo tres meses después de que Acrimont sellara un acuerdo comercial con Borges, mediante el cual esta última asumía en exclusiva la distribución de sus productos.
De este modo, los 24 trabajadores de la fábrica de turrones y galletas tarraconense se han quedado sin empleo casi de la noche de la mañana. Un auténtico mazazo para el tejido industrial de Reus, donde la marca ha sido un referente desde su fundación en 1932. Fuentes municipales de la oposición tildan la situación de "preocupante y dolorosa".
La resolución de los contratos está ahora en manos de la propia empresa y de los sindicatos ya que, desde el ámbito político, no se contempla intermediar para frenar la aplicación del ERE.
