Suspenso al Ayuntamiento de Vilanova i la Geltrú
Olga Arnau no pasará a la historia como alcaldesa de Vilanova i la Geltrú. Llegó a la alcaldía de rebote porque no ganó las elecciones. Su gobierno ha protagonizado todo un serial de despropósitos. Todas las asociaciones vecinales firmaron un escrito reprobando su gestión; los concejales de la CUP fueron expulsados por su asamblea y meses más tarde abandonaron y denunciaron al equipo de gobierno; huelgas de los trabajadores de los diferentes servicios de limpieza; caos circulatorio crónico y limpieza manifiestamente mejorable. Los últimos presupuestos los ha salvado por el apoyo del PSC, vencedor de las elecciones, porque a los socialistas les ha pesado más la ciudad que el interés partidista.
La guinda ha llegado con la encuesta de valoración de la gestión de la Diputación de Barcelona. El dibarómetro suspende al consistorio y sitúa a Olga Arnau en el top ten del fracaso de la gestión. Suspende en siete de las diez materias analizadas y la valoración del ayuntamiento es de 4,6. Aparcamiento, limpieza, oportunidades de empleo,tráfico, situación de calles y plazas, recogida de basuras y vivienda. Solo aprueba y justo en iluminación viaria, transporte público y seguridad ciudadana. Los dos primeras son heredadas de consistorios anteriores y la seguridad salva los muebles por la profesionalidad de los policías municipales, que en conversaciones privadas se quejan amargamente de la alcaldesa. Por los resultados de la encuesta no son los únicos.