La fiesta ‘loca’ de Cupra en Múnich
Cupra es una fiesta. Y no solo porque eclipse a Seat, su marca madre, sino porque los nuevos Cupra Garage se están convirtiendo en concesionarios con fiesta nocturna. La última tuvo lugar en el local de Múnich con motivo de su primer aniversario. “Una noche para recordar. La tribu de Cupra lo dio todo”, decía Cecilia Taieb, la directora de Comunicación, como comentario de una foto donde se la veía disfrutando de esa fiesta loca que dejó huella en la prensa local alemana.
La responsable de la comunicación de Cupra, y un poco de Seat, vive la fiesta de la nueva marca que presume de ser rebelde, algo probablemente a las antípodas de su anterior trabajo en el laboratorio farmacéutico Astrazeneca. “Fue genial ver a la gente de nuevo divirtiéndose y disfrutando de la vida”, aseguró el presidente de Cupra y Seat, Wayne Griffiths, compañero de juerga de Cecilia Taieb. Junto a ellos también lo daba todo Antonino Labate, el responsable de estrategia de Cupra.
El espacio de la marca situado en el centro de Múnich se convirtió en una rave, según la descripción que hizo de la fiesta una de las DJ que pincharon música rodeadas de un centenar de invitados incluyendo numerosas celebrities de la vida social la capital de Baviera. “Nos divertimos mucho tocando en el Cupra Garage”, aseguró en Instagram.
La diversión en la Cupra Night de Múnich recordó a algunos cronistas alemanes las diferencias entre Seat, la marca madre, y su “hija salvaje”. En la fiesta, no estuvo Herbert Diess, el presidente del grupo Volkswagen y flagelo de Seat por su falta de rentabilidad.