La negligencia del departamento de prensa del Liceu
Que el Gran Teatro del Liceu estaba interesado en tomar el edificio del Imax del Port Vell para situar allí el Centro de Ópera de Nueva Creación era un secreto a voces en la ciudad desde hacía meses. Los mismos que el presidente del patronato de la institución cultural, Salvador Alemany, trabaja con el objetivo de dejar como legado una iniciativa que consolide la excelencia del teatro de la burguesía catalana. Pero la forma en que se ha comunicado implica una negligencia de su equipo de comunicación, formado por Nora Farrés y Joana Lladó, o que seguían órdenes de desinformar por todos los medios.
Fue la segunda la que negó de forma taxativa en dos ocasiones a un periodista de Crónica Global que el Liceu estaba a punto de ejecutar la operación. “El Liceu no está interesado en la compra del edificio del Imax Port Vell”, manifestó en un correo electrónico el pasado 10 de enero. Aseguraba que el espacio “no cumplía con las necesidades que tiene el teatro”, cuestión que parece que ha cambiado en los últimos 10 días.
“El Liceu sigue a la búsqueda de un espacio donde pueda desarrollar su proyecto”, comunicó ante la insistencia de periodista, al que negaba una información que corroboraría tan solo 10 días después. “En su momento, apareció el Imax Port Vell como una de las posibilidades, entre otras opciones”, remarcó en este mismo intercambio de correos electrónicos tras explicar en conversación telefónica que la iniciativa se había rechazado “al 100%”.
¿Se puede confiar en un departamento de comunicación que miente a los medios?