Lo que diga Salvador
Salvador Illa llegó en 2016 a la secretaría de Organización del PSC en un momento delicado. El partido estaba en sus horas más bajas, con escisiones hacia el independentismo y fugas a los comunes, y arrastraba los peores resultados de su historia en las municipales de 2015. Además, se tuvo que enfrentar a los hechos de 2017 y a unas elecciones envenenadas que dejaron al socialismo catalán en las raspas. Sin embargo, Illa no se amedrentó y con su talante empezó a reconstruir orgánicamente un partido débil y desmoralizado, dejando la actividad política a Miquel Iceta, el primer secretario del PSC, poco proclive a cuestiones organizativas.
Tanto fue así que Iceta mandó imprimir unas chapas en catalán y castellano en las que se podía leer “lo que diga Salvador”, un claro mensaje para todos los que acudían a él con sus cuitas. Ahora, Illa afronta el Congreso del PSC bajo este lema, “lo que diga Salvador”. Nadie va a poner en cuestión sus decisiones porque el Partido Socialista ganó las elecciones de febrero de 2021 bajo el “efecto Illa” porque en el PSC hay fe ciega en su líder para ganar las ansiadas elecciones en Cataluña y, ahora sí, gobernar, aunque en el horizonte los socialistas catalanes deben despejar su liderazgo en la ciudad de Barcelona. La decisión, no más allá de marzo.
Illa es silencioso y poco dado a desmanes. Su oposición se ha caracterizado por mano de hierro y guante de seda, manteniendo su pulso con la ERC de Pere Aragonès. Y ese silencio lo está llevando hasta el final en el proceso congresual. Nada se sabe del nuevo papel de Miquel Iceta, ni tampoco quién será el jefe de cocina en el socialismo catalán, es decir, el secretario de Organización. Fuentes conocedoras de las bambalinas socialistas apuntan que Iceta será nuevo presidente del partido y, quédense con este nombre, Joaquín Fernández, viceprimer secretario de la todopoderosa federación del Baix Llobregat, tiene todos los números para ser el nuevo secretario de Organización del PSC que tendrá un encargo concreto: las municipales de 2023.
Fernández es un gran conocedor del partido y se enfrentó en 2016 con Iceta, presentando su dimisión, por ser contrario a la posibilidad de hacer cualquier tipo de referéndum de independencia. En las primarias de 2018, Fernández fue un pilar de la candidatura de Susana Díaz.