Una de las torres de control del aeropuerto de El Prat ocultada por la masa boscosa que rodea gran parte de la infraestructura / CARLOS MANZANO
Los agricultores rechazan la ampliación de la zona protegida de El Prat
El Institut Agrari Català de Sant Isidre ha hecho pública la Carta de Emplazamiento que la Comisión Europea ha remitido a España para que las administraciones rectifiquen el Plan de Impacto Ambiental plagado de errores y contradicciones. La Generalitat pretende ocultar su mala gestión desde 2006 ampliando la zona ZEPA –Zona de Especial Protección de Aves– que afectará a 1.000 hectáreas agrícolas.
Los empresarios agrícolas del Baix Llobregat se han sumado a la iniciativa de la patronal y han remitido más de 150 misivas a la consellera de Acción Climática, Teresa Jordà, rechazando las intenciones de la Generalitat y reclamando el inicio de negociaciones para rehacer el Plan de Impacto Ambiental. Para el empresariado, ampliar la ZEPA a costa de terreno agrícola “será la ruina para la economía del Baix Llobregat, ahuyentará inversiones y será el fin del hub agroalimentario de la comarca, desapareciendo buena parte de las empresas, que representa la agricultura de proximidad que abastece a diario a Mercabarna” y no es una instrucción de la Comisión Europea como se desliza desde el Govern.
Asimismo, la patronal agraria considera que “no es necesaria la ampliación de la ZEPA para compensar la ampliación del aeropuerto de 2006 y se podría hacer la actual ampliación del aeropuerto sin ampliar las ZEPAS de zona agrícola”. Es decir, los agricultores consideran que rehaciendo un nuevo Plan Ambiental se podría ampliar el aeropuerto sin afectar el terreno agrícola, por lo que insta a la Generalitat a rehacer la estrategia de la ampliación de El Prat con la participación de los propietarios.
En la carta remitida a la Generalitat se insta al Govern a iniciar conversaciones para afrontar una reforma integral rediseñando con una correcta planificación que no atente contra la actividad económica que afectaría directamente a la competitividad de la industria agroalimentaria y del territorio, porque en ningún caso es justificable el uso de las tierras agrícolas para justificar la ineficacia de la administración en la gestión de la zona ZEPA” porque esta ampliación “puede generar la desaparición de las empresas agrarias del Delta”.
