Llevar mascarilla y preservar la distancia social. Dos medidas indispensables contra el coronavirus que no van con Max Roures, el hijo del propietario de Mediapro, Jaume Roures. Al pequeño de la familia no se le ocurrió otra cosa que organizar el pasado 2 de agosto una macrofiesta en su masía Mas Sorrer.

Bajo el oportuno nombre de Delirium Sundays, el emprendedor congregó a un aluvión de jóvenes en uno de los enclaves más selectos del Ampurdán. Música a todo volumen, bailoteo... y cero prevención. En las escenas capturadas por uno de los asistentes, se observa una atmósfera cargada con demasiados asistentes sin cubrebocas.

 

 

Escenas de la fiesta sin mascarillas ni distancia social organizada por el hijo de Roures / INSTAGRAM

Con un coste entre los 5 y los 450 euros, la entrada a los espectáculos de Delirium garantiza una sesión de música tecno junto a un restaurante que también es propiedad de Max Roures. Caja asegurada pese a la gravedad de la pandemia.

La farra de Roures se organizó después de que la Generalitat hubiese restringido el ocio nocturno para afrontar los rebrotes del Covid. De hecho, la organización ha pospuesto el resto de eventos musicales previstos en verano. Por algo será.