El supremacismo y la hispanofobia es, desde hace años, moneda de uso común entre algunos de los más insignes dirigentes del independentismo catalán. Empezando por el todavía presidente de la Generalitat, Quim Torra --de cuyo menosprecio a España y los españoles dan sobrada muestra numerosos escritos suyos en el pasado--, y continuando por varios de sus correligionarios en Junts Per Catalunya (JxCat). Es el caso, por ejemplo, de la exconsejera de Cultura y ahora diputada en el Congreso Laura Borràs, orgullosa de haber pronunciado una frase sonrojante para cualquiera con un mínimo de sentido de la educación y el respeto a los demás.
El exabrupto en cuestión, según sus aduladores dirigido al presidente del Gobierno Pedro Sánchez en su última comparecencia parlamentaria, dice lo siguiente: "Todo esto debe ser muy español, porque muy democrático, ya le digo que no es".
El chascarrillo hispanófobo ha hecho las delicias de su legión de aduladores, cuyos halagos Borràs tiene por costumbre retuitear sin freno ni modestia alguna. Uno de ellos procede de un tal Bicman que, utilizando el nombre de la célebre marca de bolígrafos Bic, se dedica a dibujar con ellos a los dirigentes independentistas. Y una de sus últimas obras ilustra el exabrupto en cuestión, que la diputada posconvergente ha difundido orgullosa, retuit mediante, en su perfil de Twitter.
"Antes que demócratas, son españoles"
Lo peor del caso es que llueve sobre mojado, pues no es la primera vez que Borràs recurre a estas expresiones despectivas hacia España, su Gobierno y lo "español", echando mano incluso de apelaciones al "ADN".
Visto lo visto, ¿qué diría Laura Borràs si alguien --pongamos por caso, de Vox-- utilizara su misma frase sustituyendo la palabra "español" por "catalán"? La pregunta se responde sola.