El Puerto de Barcelona ha lanzado un concurso público para la gestión de sus redes sociales con fecha 27 de julio, justo en coincidencia con el inicio del periodo de vacaciones de verano. La iniciativa ha sorprendido al sector, que además vive en una situación de inquietud reputacional desde que se disparara un escándalo alrededor del Barça y los contratos vinculados a la administración de sus redes.
El concurso que ha puesto en marcha la presidenta del consejo de administración de la Autoridad Portuaria de Barcelona, la nacionalista Mercè Conesa (antigua presidenta de la Diputación de Barcelona y exalcaldesa de Sant Cugat del Vallès), reúne, a decir de las empresas especializadas, todos los ingredientes para despertar sospechas.
Invertir tiempo y esfuerzo
Se trata de un macroconcurso de 600.000 euros repartidos en dos lotes y con una duración de dos años. En contra de lo que es habitual en este tipo de iniciativas, la mayoría de agencias renombradas del sector no han recibido invitación formal para participar.
Sin embargo, se trata de un concurso público que requiere gran dedicación y esfuerzo por parte de los licitantes. Las empresas que opten podrían invertir alrededor de 15.000 euros en cumplir con los requerimientos de las bases públicas. En un primer cálculo aproximado, una de las compañías que ha revisado las bases del concurso estima una dedicación completa de entre dos y tres semanas de trabajo por parte de un equipo de al menos seis perfiles profesionales formado por estrategas de redes sociales, gestores de contenidos, diseñadores gráficos y creativos digitales.
Los curiosos requerimientos de valoración
Las empresas interesadas en concursar deben destinar unos recursos que se reparten en un 30% para desarrollar el ejercicio creativo de contenidos y un 70% en la metodología de auditoría y análisis, escucha activa, estrategia de presencia en redes sociales, plan de crisis y modelos de reporting, aportando ejemplos específicos de cada apartado.
No solo las fechas en las que se ha lanzado la propuesta de la Autoridad Portuaria de Barcelona resultan inusuales. También suscitan recelos los requerimientos de valoración del concurso. La oferta técnica ponderará un 60%, por encima de la económica, que será del 40%. Ese criterio, aseguran empresarios del sector, es ciertamente inusual en un concurso de estas dimensiones.