Gala Pin vuelve a perder los papeles. La exconcejal de Ciutat Vella y Participación, que ya tildó a los cruceros de "plaga de langostas", no se ha moderado desde que abandonara la política municipal y se reciclara en Fundación Goteo, una plataforma subvencionada por el Ayuntamiento de Barcelona, del que ella formó parte hasta el año pasado.
En esta ocasión, Gala Pin no ha dudado en tildar de "mafiosas" a las discotecas del Frente Marítimo. Locales como Opium, Shoko, Pachá o Carpe Diem, que han ganado su batalla al consistorio y tendrán derecho de comprar los terrenos en los que reposan, son según la exelecta "negocios discotequeros mafiosos". La frustración de Pin tiene quizá que ver con el hecho de que ella misma prometió en mayo de 2019 --antes de las elecciones municipales-- que echaría a estos negocios. No ha podido ser y los locales de ocio nocturno continuarán. Ella, no.