El 23 de abril es Sant Jordi. Pero este año es bastante diferente. No solo por la reclusión asociada al estado de alarma para combatir el coronavirus sino también porque es una fecha señalada para los más de 564.000 musulmanes residentes en Cataluña, de los que unos 204.000 son españoles. Y es que desde el 23 de abril hasta el 23 de mayo celebran el Ramadán. Que este año también será muy diferente porque no se podrá acudir a los rezos en las mezquitas ni en los centros de culto, y los fieles deberán seguir los ritos encerrados, como todos, en sus casas.
Según los últimos datos de la Unión de Comunidades Islámicas y del Observatorio Andalusí, la mayor comunidad musulmana en Cataluña son los marroquíes que superan las 223.000 personas, seguidos de los españoles y ya muy alejados los pakistaníes con 49.000, los senegaleses con 22.000 y los casi 9.000 argelinos. La mayor concentración de musulmanes se registra en Barcelona, seguida por Girona, Tarragona y Lleida.
En muchas poblaciones, los ayuntamientos catalanes están informando a estos colectivos a través de las redes sociales con vídeos con las instrucciones en español y en árabe, recordando las medidas del estado de alarma.