Las acusaciones del Govern de la Generalitat pueden resultar un boomerang. Si el consejero de Interior, Miquel Buch, ha querido jugar con la fecha simbólica de 1714, con las partidas que ha enviado el Gobierno de mascarillas a Cataluña, ahora el Ejecutivo catalán podría recibir las mismas críticas. Y es que ha multiplicado el impuesto de Sucesiones, en algunos casos, por 17,14, de forma casual o no, porque si se siguieran los mismos criterios de Buch se podría pensar que hay una intención.
El aumento del impuesto de Sucesiones se aprobará el próximo 24 de abril, en el Parlament, dentro del proyecto de ley de medidas fiscales y financieras, junto al presupuesto de 2020.
Con los argumentos de Buch
El impuesto de Sucesiones se colocó en el centro de las negociaciones para sacar adelante las cuentas de este año, por la voluntad de los Comuns, que han dado, finalmente, su apoyo al Govern de Torra. Aunque hay diferentes baremos, en función de las cantidades heredadas y de la relación de parentesco, en uno de los casos, se ha decidido aumentar el impuesto por 17,14 veces.
Se trata de los que hereden por valor de 250.000 euros, el equivalente a un inmueble pequeño en Barcelona, o a un piso más que razonable en muchas comarcas catalanas. El impuesto pasa del 0,07% al 1,2%, con lo que se multiplica por 17,14. ¿Casualidad? Si se sigue el argumento de Buch, puede que haya algo detrás, con toda la intención.