El presidente de la Generalitat, Quim Torra, mantiene una relación mejorable con los principales agentes económicos de Cataluña. No ha conseguido tejer alianzas como sus predecesores en el cargo con las patronales y sindicatos de referencia --Foment del Treball, Pimec, CCOO y UGT--, aunque sí está cómodo con la dirección de la Cámara de Comercio de Barcelona. El independentismo más irredento que comparte con el equipo de Eines de País (ANC), liderado por Joan Canadell, ha sido puesto en valor en varias ocasiones.
La proximidad de ambos discursos se verá de nuevo el próximo viernes en otro acto con pompa y circunstancia en la organización de dinamización empresarial. El presidente de la Generalitat se unirá a la presentación de un informe sobre la falta de ejecución de las inversiones en infraestructuras en Cataluña. Eso sí, sólo del Estado. No se criticarán los atrasos y las partidas que no se ejecutan por parte del Gobierno catalán en este sentido.
El estudio ha corrido a cargo del prestigioso Gabinete de Estudios de la Cámara de Comercio de Barcelona e irá más allá del documento que acaba de presentar Foment del Treball, donde se denuncian los atrasos generalizados sin cribar por Administración. Los independentistas también quieren valorar los “costes de oportunidades” económicas que se han perdido en la autonomía al incumplir las inversiones en infraestructuras.
No es la primera ocasión en que la organización empresarial hace una reivindicación en este sentido, era una demanda recurrente durante el mandato del desaparecido Miquel Valls. Pero sí una de las pocas que cuenta con el apoyo del líder de la Generalitat y en que no se limitarán a denunciar los atrasos en obras acumulados.