Ñordos y 'lliristes', palabras que insultan
El independentismo ha dotado al diccionario, catalán y castellano, de nuevos vocablos; también ha recuperado otros, para explicar el procés. Ya nos resultan familiares: unionistas, botiflers, constitucionalistas, estelades, términos que impregan las conversaciones ciudadanas. Sin embargo, en los últimos tiempos algo se mueve en el independentismo. Además del oficial, ha surgido un movimiento más radical que pregona machadas como que la "independencia no se pide, se declara”, que se aleja de los partidos por no cumplir con el "mandato" del 1-0 y que considera a sus líderes cobardes y autonomistas.
¿Cómo diferenciarse entonces de los otros --los españoles-- y de los traidores --amalgama de JxC, ERC y todo aquel que no apueste por el extremismo--? Las redes sociales de ese independentismo han encontrado la solución: para designar a todo aquel que les cuestiona han recuperado la palabra ñordo, con ñ de España. Así queda claro: mierda, un término muy querido por ese activismo catalán que tanto lo usa.
Pero, ahora, esos mismos independentistas identifican a otros malos. Algo tontos, porque se dejan convencer de que con grandes manifestaciones, fiestas, perfomances, se alcanzará el objetivo. Son los devotos del procés que se miran en Junqueras o en Puigdemont, e incluso algunos todavía se creen a Torra. Son los patriotas engañados por el supuesto independentismo de JxC o ERC, unos autonomistas disfrazados, que no dan el poder al pueblo. Estos son los lliristes, vamos, los que van con el lirio en la mano. Los patriotas, los buenos de verdad, todavía no tienen apelativo. Seguro que no tardará en aparecer algo semejante a los "pata negra".