El Govern no tiene tiempo
El independentismo ha salido en tromba contra Pedro Sánchez por visitar sólo a los funcionarios públicos heridos por los manifestantes violentos. Ha cargado ERC, la Consejería de Salud y Junts per Catalunya. Todos han afeado a Sánchez un gesto que, con seguridad, los policías heridos le han agradecido. Fueron visitados el sábado por el ministro Fernando Grande-Marlaska y el lunes por el presidente Sánchez, sin olvidar que el domingo lo hizo el teniente de alcalde de Barcelona Albert Batlle y que todos los días ha acudido al hospital la Delegada del Gobierno, Teresa Cunillera.
El independentismo brama contra Sánchez pero ningún miembro del Govern se ha dignado ir a ver a los heridos. Ni a policías nacionales, ni a manifestantes y, tampoco, a los Mossos d’Esquadra. Torra se acercó al Hospital de Sant Pau para reunirse con el equipo directivo pero el presidente catalán no encontró un hueco para cumplimentar a ninguno de los heridos. Su Ejecutivo sí tuvo tiempo de organizar el escrache contra Sánchez.
El Govern no visita a los policías lesionados porque en realidad lo que preferiría es hacerlo con los manifestantes heridos, las víctimas de la violencia policial desde la perspectiva nacionalista. La primera vez que Quim Torra se pronunció sobre los disturbios fue para señalar a la Policía Nacional, a la que pidió proporcionalidad y contención en sus actuaciones.