Las negociaciones para constituir el equipo de gobierno del Área Metropolitana de Barcelona (AMB) no acaban de convencer a todo el PSC. Fuentes próximas a la negociación apuntan a los Comuns, el partido de Ada Colau, piden más competencias de las que tenían en la anterior legislatura a pesar de su importante merma de representantes en el pleno de la organización supramunicipal.

La presidencia de Colau no estaba ni está en cuestión --socialistas, comuns y el resto de sus socios en la legislatura, ERC y JxCAT, ni se han planteado el tema-- pero sí las responsabilidades de áreas. El PSC, bajo el liderazgo del alcalde de Cornellà, Antonio Balmón, optó por no forzar la negociación, especialmente tras el pacto alcanzado en Barcelona. Se explica que Balmón llegó a ofertar a este partido mantener los cargos de la legislatura pasada sin contar con el revolcón en las urnas. Eso sí, con un mensaje claro. Advirtió de que no se va a aceptar ninguna iniciativa que se presente de forma unilateral. “El pleno siempre tendrá la última palabra”, sentenció.

Los socialistas han dejado a Eloi Badia como vicepresidente de Medio Ambiente, el político con el que se han enfrentado durante años por su defensa a ultranza de la remunicipalización del servicio del agua, que se ha estudiado tanto en la AMB como en el Ayuntamiento de Barcelona. Pero el cambio que se ha aplicado en las relaciones entre ambas formaciones en el mandato es destacado: el concejal de Barcelona no podrá presentar “sus ideas” sin el consenso del PSC.

Dadas las posiciones encontradas, se augura tensión en este ámbito. Especialmente cuando salga a la luz la sentencia sobre la constitución de la empresa mixta metropolitana del agua, prevista para octubre o noviembre.

Tanto Comuns como PSC no moverán pieza sobre el modelo de gestión de este servicio hasta conocer el contenido de la resolución del Tribunal Supremo. En ese momento, se recrudecerá la guerra del agua en la administración. Eso sí, con la última palabra en manos del Consejo Metropolitano donde el PSC está a un representante de la mayoría absoluta, tal y como ellos mismos reivindican.