La inseguridad en Barcelona no solo son estadísticas ni titulares de los medios de comunicación. Sant Antoni es uno de los barrios que ha sufrido una gran transformación en los últimos años con la remodelación de su mercado de abastos y la peatonización de una parte de sus calles. Esos cambios lo han puesto de moda convirtiéndolo en destino tanto de turistas como de barceloneses, pero a la vez también es el objetivo de los ladrones: nacionales y extranjeros

Todo tipo de establecimientos, desde comercios a restaurantes pasando por bares, incluso dependencias municipales, han pegado un cartel en sus puertas de entrada con el dibujo de un gran ojo abierto en señal de atención. Bajo el rótulo de "Vigila" figuran dos leyendas. "Si ves algo extraño, llama al 112", que es el teléfono internacional de urgencias. Y debajo: "Para un barrio seguro necesitamos tu colaboración".