Los chicos y chicas de Arran siguen y siguen con su revolución de salón. Los ataques a los constitucionalistas se repiten, a los turistas y a todo aquel que se atreva a discrepar del orden establecido en la esotérica, e inexistente, República Catalana. 

El último episodio ocurrió este fin de semana en el barrio del Besós, a caballo entre Sant Adrià y Barcelona. Ciudadanos plantó unas vallas publicitarias con el lema "Ho tornarem a frenar", parodiando las palabras de Jordi Cuixart "Ho tornarem a fer" que se han convertido en todo un mantra en el mundo independentista más radical. 

 

 

Arran rápidamente asumió otra "acción recolucionaria" borrando algunas letras de "frenar" para dejar la palabra en "fer" acto seguido, grabaron un vídeo y a las redes para sacar músculo y presentarse como los adalides de la libertad. Toda la actividad política de los cachorros de la CUP se limita al gamberreo callejero contra todo lo que huela a constitucionalismo. También, claro está, a lo que huela a negocio, actividad económica y empleo, algo que ellos que al parecer no necesitan.