Tras pactar la Diputación de Barcelona, la institución del Área Metropolitana de Barcelona es el siguiente paso para cerrar las derivaciones de los últimos resultados en las elecciones municipales. Allí ha sido presidenta durante los últimos cuatro años la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau Ballano, mientras que Antoni Balmón Arévalo, alcalde de Cornellà, ha ejercido como vicepresidente ejecutivo.
Sin embargo, tras las últimas elecciones municipales todo está llamado a cambiar. Pendientes de conocerse los detalles, este medio ha podido saber que Colau reeditará la presidencia de la agrupación de municipios que es la AMB, aunque su grupo político reducirá su presencia y poder en determinadas áreas. De hecho, la tradición en la entidad es que el alcalde de la capital catalana lo sea también de la AMB, algo que no se piensa modificar.
Colau presidirá, pero el PSC mandará. Balmón se encuentra cerrando los flecos con los diferentes grupos políticos, pero desde su partido se considera que el nivel de poder que contaba la Entesa (donde se hallaba ICV y Barcelona en Comú) se reducirá de forma apreciable. Los colaboradores de Colau regían algunas vicepresidencias muy polémicas, como la de Medio Ambiente, que ejerció Eloi Badia. En la misma situación se encontraba Janet Sanz, que disponía de responsabilidades de Planificación Estratégica.
Los socialistas aprovecharán los buenos resultados obtenidos en toda el Área Metropolitana para reforzar su poder municipal y a la vez impedir que Colau y su grupo político utilice como arma arrojadiza una institución que pretende fomentar la colaboración entre las poblaciones que la forman, pero que se convirtió en una punta de lanza de algunas de las fijaciones políticas de Barcelona en Comú, como el ciclo del agua o la planificación urbanística.