El PSC presidirá la Diputación de Barcelona con Núria Marín
Los socialistas llegan a un acuerdo con Junts per Catalunya para gobernarla y dejan en la estacada a Esquerra Republicana
5 julio, 2019 20:07Acuerdo. El PSC recupera la Diputación de Barcelona, y la presidirá Núria Marín, la alcaldesa de L’Hospitalet, después de un pacto que, a priori, puede resultar inesperado. Los socialistas han llegado a un acuerdo con Junts per Catalunya, los exconvergentes, que dejan en la estacada a Esquerra Republicana. Tal y como avanzó Crónica Global, el pacto se había cerrado en las últimas horas gracias a las buenas relaciones en el seno del anterior equipo de gobierno, entre exconvergentes y socialistas.
Las dos fuerzas políticas han elaborado un comunicado en el que expresan su satisfacción por el acuerdo. Se trata de un hecho significativo, que rompe la dinámica de bloques, aunque con los acuerdos en los ayuntamientos eso ya se había producido. El PSC es el que más se ha beneficiado de esos distintos apoyos, pese a algunas derrotas. Acordó con ERC el gobierno municipal de Sant Cugat, en detrimento de Junts per Catalunya, mientras que perdió las alcaldías de Lleida y de Tarragona, por acuerdos entre los independentistas.
Una plataforma con 900 millones de euros
La Diputación de Barcelona, sin embargo, es otra cosa. El presupuesto es mayúsculo, por encima de los 900 millones de euros. Y supone una plataforma de poder importante. Es la tercera administración en Cataluña, por detrás de la Generalitat y del Ayuntamiento de Barcelona, y para los socialistas supone recuperar un poder notable, que puede actuar como claro contrapoder al Govern de Quim Torra.
Junts per Catalunya acepta el riesgo, porque supone recursos e influencia para pueblos y ciudades de la provincia de Barcelona y también permite paliar la ascendencia de Esquerra en el territorio. Al mismo tiempo, puede suponer una fórmula para mantener subvenciones y presencia del mundo exconvergente.
Renace la sociovergencia
Los dos partidos han vendido el acuerdo con la idea de ofrecer “estabilidad” al mundo local. “El municipalismo necesita un marco estable en la Diputación desde donde se valoren las oportunidades y se prioricen sus necesidades”. Dividido en diferentes ámbitos, para atender la “cohesión territorial”, políticas de “diversidad y de igualdad”, “economía social, trabajo e innovación”, el acuerdo lo firman Salvador Illa, como secretario de organización del PSC, y David Bonvehí, como “presidente de la coalición” de Junts per Catalunya.
Es decir, el PDeCAT, la vieja Convergència, y el PSC han recuperado el espíritu de la “sociovergencia”.
Sin alternativa
Los socialistas tienen 16 diputados, --empataron con ERC a 16, pero el PSC fue la fuerza más votada-- y Junts per Catalunya obtuvo siete. Eso permite una suma de 23 sobre un total de 51.
Eso, a la espera de que se pudieran sumar los Comuns. Pero en segunda vuelta resultarían suficientes para permitir la elección de Núria Marín, porque el resto de fuerzas políticas no tendrían otra alternativa posible: ni los cuatro diputados de Ciudadanos --entre ellos el adversario personal de Marín, el exsocialista Celestino Corbacho-- ni los dos del PP podrían votar a un candidato independentista.