Eloi Badia, responsable de la política energética y de servicios funerarios del Ayuntamiento de Barcelona, ha distribuido entre ciertos medios de comunicación una auditoria de las consecuencias económicas de la liquidación de la sociedad mixta Abemcia, la empresa que se encarga de la distribución y tratamiento del agua en el área metropolitana de Barcelona. El concejal ha incluido una auditoría del año pasado en la que se acusa al socio tecnológico del consistorio, Agbar, de haber sobrevalorado su aportación en 346 millones de euros. Y concluye que Aguas de Barcelona deberá hacer frente a una deuda de 211 millones cuando se liquide la sociedad mixta.
La mayor parte de los medios convocados no se han hecho eco de la noticia, basada en auditorías de las que se desconoce el autor. Además, el tema de fondo, que no es otro que la propia existencia de Abemcia, está pendiente de que se pronuncie el Tribunal Supremo tras la denuncia presentada por empresas competidoras del sector por la forma en que se creó la sociedad mixta. Los medios han interpretado que se trata de propaganda electoral encubierta del actual equipo de gobierno de la ciudad, que reacciona mal ante las malas perspectivas que les dan los sondeos.