Artur Mas se ha empecinado en forzar a ERC a que acepte integrarse en una lista única por Barcelona. El temor, más bien terror, a una abultada derrota en la capital catalana está movilizando a la vieja guardia del expresidente para lograr la capitulación de los republicanos y también desactivar los proyectos encabezados por Ferran Mascarell y Jordi Graupera.
El malestar de los republicanos es más que evidente. “Estamos hartos”, aseguran “de la presión política, pero sobre todo mediática”. En ERC no tienen ninguna duda de quiénes son las arietes de la redoblada estrategia de Mas, con el visto bueno de Carles Puigdemont, en los medios de comunicación. En TV3, Pilar Rahola, y en Catalunya Ràdio, Mónica Terribas. Sus diatribas diarias aprovechando el púlpito de los medios públicos catalanes es evidente. “No pasa un solo día sin que animen a una lista única”, afirman fuentes conocedoras de las interioridades del mundo postconvergente que acusan a la periodista Terribas y a la diva, Rahola, de estar al servicio de los intereses de Artur Mas. “Son sus arietes”, y los utilizan todos los días, afirman.