Xavier Trias mantiene su ascendente sobre el mundo posconvergente. Su candidato para sucederle al frente del grupo del PDeCAT en el Ayuntamiento de Barcelona era y es Joaquim Forn, el elegido también por Carles Puigdemont, para que haga tándem con Ferran Mascarell. Pero si se viera en la tesitura de inclinar la balanza, tras las elecciones municipales, tiene claro que prefiere a Ada Colau que a Manuel Valls. "No tengo dudas, Colau, seguro", asegura.
Eso es lo que expresa a sus interlocutores cuando le preguntan sobre qué pasará en Barcelona, tras los comicios municipales. Y refleja también la posición del independentismo, que podría llevar a Colau a la alcaldía, si esa es la forma de parar a Manuel Valls.
¿Y los electores exconvergentes?
Trias, sin embargo, choca con las preferencias de una parte importante del electorado de la ex-Convergència, que valora los principios del ex primer ministro francés, como la seguridad y la defensa de la ley, muy crítico con Colau por su política permisiva con los manteros y la dejadez que sufren determinados barrios del centro de la ciudad, que afecta a los comerciantes.
En caso de que ningún candidato del independentismo pudiera acceder a la alcaldía, sea Ernest Maragall, con las siglas de ERC o Forn o Mascarell, bajo el manto del PDeCAT o de Junts per Catalunya, el bloque independentista se inclinaría por Colau. Palabra de Xavier Trias, que en los últimos años se ha caracterizado por ser un ferviente independentista.