La hija adoptiva de Isidoro Álvarez y aspirante a relevar a su primo Dimas Gimeno de la presidencia de El Corte Inglés anda muy agitada tras cosechar su mayor derrota pública en la batalla abierta por el control de la cadena de grandes almacenes. Pese a los apoyos que le brinda en la elaboración del discurso el actual director de comunicación del grupo, el primer asalto se ha resuelto en su contra y la ansiedad habría hecho acto de aparición en las últimas horas.
Justo alrededor del consejo del miércoles 30 de mayo la aspirante a la presidencia de El Corte Inglés protagonizó algunos episodios en la quinta planta de la sede central madrileña de la calle Hermosilla, la planta noble en la que se reunía el órgano de gobierno, que son motivo de mofa y comentario entre secretarios y conserjes, así como otro personal subalterno que presenció gritos y enfrentamientos entre la propia Marta y algunos de los consejeros que pensaba formaban parte de su bloque de apoyos, los octogenarios consejeros que representan a la Fundación Ramón Areces.
“Cargarse a Dimas”, parece ser el principal eslogan que sale de sus labios ante cualquier referencia que recibe. El enfrentamiento es tal que algunas de las personas que han tratado con ella en las últimas horas aseguran que “pretende eliminarle de la faz de la tierra”. Su nervioso estado y la excitación que acompaña sus movimientos han ido al alza tras conocerse un reportaje sobre su vida que publicaba La Otra Crónica, del diario El Mundo, y conocerse que es inminente la publicación de un libro sobre la historia de su madre, María José Guil, que ha escrito el periodista y colaborador de Crónica Global Carlos Díaz Güell, autor de dos títulos de la colección publicados por este medio.