Empieza el baile. Roger Torrent va a Bruselas a entrevistarse con Carles Puigdemont. Puigdemont vuelve de Dinamarca a Bruselas y retira su petición de delegación de voto. No lo hacen el resto de diputados electos residentes en la capital belga. La Mesa del Parlament aparca su decisión de conceder la delegación de voto porque saben que el Constitucional y el Gobierno están atentos. Y quiere avanzar el pleno del día 31 al 29 porque así tendrá margen de maniobra si fracasa la investidura de Puigdemont.
Con este patio removido, Torrent ha firmado esta mañana la propuesta de candidato que será publicada en el Boletín Oficial del Parlament. Este trámite sin importancia habitualmente se ha convertido, mejor dicho, se convertirá, en clave. El Gobierno actuará para evitar la investidura de Puigdemont cuando el Boletín Oficial del Parlament publique su candidatura. Recurrirá que sea candidato y este recurso llegará al Constitucional, que si lo admite a trámite suspenderá el pleno.
Así las cosas, ERC quiere avanzar el pleno para disponer de tiempo dentro del plazo legal para proponer a Oriol Junqueras. Por su parte, Junts per Catalunya amaga con boicotear el Parlament si el Constitucional le corta las alas a Puigdemont. Lo dicho, el baile