Ciudadanos está harto de las presiones del Ibex 35. “Todos repiten el mismo mantra. Que demos nuestro apoyo al PP”, dicen en la ejecutiva de la formación naranja. Sin embargo, no parece que los de Albert Rivera den su brazo a torcer. Es más, Rivera le ha trasladado a Mariano Rajoy “en conversaciones telefónicas, no en negociaciones” --se apuran a puntualizar desde Ciudadanos-- “que un sí significa derivar el debate al liderazgo de Rajoy”. O sea, que los naranjas siguen pensando que sin Rajoy todo es posible. Por eso, los del PP se han apresurado a negar la mayor “sin Rajoy, nada es posible”.
Las relaciones entre ambos partidos se han deteriorado en los últimos días. El apoyo disimulado, pero evidente, de los nacionalistas catalanes a los populares en la Mesa del Congreso no ha sentado nada bien. Es más, ha cabreado la insinuación de Rafael Hernando de que Ciudadanos estaba al cabo de la calle sobre este pacto.
“Es indecente”, afirma un miembro de la ejecutiva de Rivera. Conclusión, la culpa de todo la tiene Francesc Homs porque desde ese día los de Ciudadanos tienen la mosca detrás de la oreja.