Colau, gélida con Catalunya Sí que es pot
Las relaciones entre Ada Colau y los que la auparon a la alcaldía de Barcelona --ICV, EUiA y Podem--, no pasan por su mejor momento. De hecho, son más bien gélidas. La alcaldesa se ha convertido en la gran ausente de la campaña. No ha participado en un solo mitin de Catalunya Sí que es pot. Tampoco ha lanzado ni una sola muestra pública de cariño al candidato Lluís Rabell, ni a Pablo Iglesias --al que recibió encantada una vez elegida alcaldesa--, ni a Alberto Garzón.
La razón es que Colau y su partido --Barcelona en Comú-- pintan bien poco en la coalición de izquierdas, y la señora alcaldesa hace notar su enfado, su despecho. No está agresiva con sus compañeros de 'fatigas' pero les castiga con el látigo de la indiferencia y no tiene intención de participar en ningún acto electoral.
Hasta ahora lo ha cumplido a rajatabla y no ha hecho su aparición en los escenarios de Catalunya Sí que es pot. De los resultados del 27S dependerá que no salten las chispas en la alianza. Algunos ya le reprochan que se eche en brazos de las CUP cuando esta formación aprovecha la mínima para hacerle un feo. Y en Barcelona en Comú esperan un pinchazo para actuar.