Valverde comete un error de cadete y el Barça casi lo paga en Anoeta
Los cambios del técnico en el once a punto estuvieron de pasar factura frente a la Real Sociedad
15 septiembre, 2018 19:41Mal partido del Barça en Anoeta. El equipo azulgrana mantiene el tono falto de constancia desde que comenzó la temporada. Lo mejor siguen siendo los resultados.
Los de Ernesto Valverde ofrecen una de cal y una de arena. En el Camp Nou se muestran más sólidos, casi intratables para sus rivales. Fuera del feudo culé, la cosa cambia.
Frente a la Real Sociedad el conjunto azulgrana jugó con fuego y estuvo a punto de quemarse (1-2). Un par de jugadas afortunadas mediada la segunda parte fueron suficiente para resolver un partido que se había puesto cuesta arriba con el gol de Elustondo ('12).
En esta ocasión, Valverde resultó señalado por sus movimientos en el once. Se intuían cambios y así lo advirtió Culemanía en la previa del choque. Esperada la baja de Coutinho, lo que sorprendió un poco más fue la ausencia de Busquets.
El movimiento fue doblemente alarmante al aparecer en el equipo titular un Rafinha que ni siquiera contaba para el técnico en verano. El brasileño se ha ganado la oportunidad, pero quizá jugando desde inicio en Anoeta no era la mejor manera de aprovecharla.
El menor de los Alcántara fue la sorpresa de la convocatoria y se presumía su participación en el choque desde el banquillo, pero nadie pensaba que jugaría de inicio. Un error que el propio Valverde enmendó al cambiarlo por Busquets en los primeros compases del segundo tiempo.
Rafinha y Roberto, riesgo excesivo
Mucho más esperada era la presencia de Sergi Roberto en la medular y de Semedo en el lateral derecho. Sin embargo, no por esperada resultó mejor la apuesta.
El Txingurri se encargó de deshacer el invento, también empleado contra el Alavés, en el descanso. Del mismo modo que ocurrió contra los de Abelardo en el Camp Nou.
Coutinho por Semedo y Roberto de vuelta al lateral. Exactamente igual que contra el equipo vitoriano. Y con la entrada de Coutinho, nuevamente, llegaron los goles.
El brasileño estuvo a punto, pero se volvió a quedar sin mojar. Los que no perdonaron, aprovechando jugadas algo forzadas, fueron Luis Suárez ('63) y Dembelé ('65), probablemente los dos delanteros que a nivel de sensaciones menos están convenciendo en el arranque liguero.
Lo más preocupante es que Valverde cometiese el error de confiarse en un estadio tan difícil como siempre ha sido Anoeta, campo maldito para el Barça en los últimos años.
Lo peor de Luis Enrique
Si bien es cierto que el Txingurri está rompiendo esa maldición que tanta factura pasó a Luis Enrique –dos victorias en dos años–, no menos cierto es que la fortuna estuvo del lado azulgrana.
Lo peor de Valverde fue que se pareció a Lucho con sus luisenricadas al romper una regla no escrita, pero sagrada: cambiar a dos jugadores importantes en una misma línea del esquema de juego.
Busquets y Coutinho, compañeros habituales de Rakitic, se quedaron en el banquillo y el croata tuvo que retrasar su posición. Demasiados movimientos en la parcela más importante del juego del Barça, la creativa.