Quique Setién en un entrenamiento del Barça / FCB

Quique Setién en un entrenamiento del Barça / FCB

Primer equipo

Quique Setién se pone a 500

En su estreno ante el Granada, el santanderino llegará al medio millar de partidos como entrenador

19 enero, 2020 11:12

Este domingo, ante el Granada en el Camp Nou, Quique Setién vivirá una noche histórica. El santanderino verá premiada toda una carrera de constancia y buen fútbol con su estreno en el banquillo del Barça. Todo un sueño para él, tal y como ha comentado en varias ocasiones. 

Setién y Messi en un entrenamiento del Barça / FC Barcelona

Setién y Messi en un entrenamiento del Barça / FC Barcelona

Setién y Messi en un entrenamiento del Barça / FC Barcelona

Este debut con el conjunto culé llega exactamente tras 499 partidos como entrenador. Por tanto, el duelo ante el conjunto nazarí será todavía más especial porque el cántabro cumplirá 500 encuentros como técnico, tras su debut en el banquillo, el 7 de octubre de 2001 con el Racing de Santander. Desde entonces, ha dirigido a seis equipos y a una selección. Tiene experiencia en Primera, Segunda, Segunda B, Promoción, Copa y Europa League. Todo un trotamundos de los banquillos. 

Inicio complicado

Después de colgar las botas en el Levante el curso 1995-96, Quique Setién no tenía previsto dar el salto como entrenador tan pronto. Empezó su carrera en el Racing de Santander en el curso 2001-02 como director general deportivo, pero por cosas del destino, la marcha negativa del equipo de Rafael Benítez le obligó a pasar al banquillo antes de lo esperado. Y no pudo empezar mejor, ya que fue el principal artífice de que el equipo cántabro consiguiese el anhelado ascenso. 

Setién, celebrando el ascenso con el Racing | REDES

Setién, celebrando el ascenso con el Racing | REDES

Setién, celebrando el ascenso con el Racing | REDES

No obstante, esta experiencia fue solo un espejismo del difícil inicio que tuvo como entrenador. Tras dejar el Racing, empezó una neuva etapa en El Ejido, pero seis derrotas en las primeras doce jornadas fueron una pesada losa para el técnico, que fue cesado al instante.

Su experiencia tampoco fue satisfactoria en sus dos siguientes equipos. Se aventuró a liderar a la selección de Guinea Ecuatorial. Un proyecto fallido. Solo estuvo un partido al frente del combinado africano, que perdió 3-0 el 7 de octubre de 2006 en Yaundé, un partido de clasificación para la Copa de África de Ghana. Entonces, el Logroñés, en Segunda B, confió en sus servicios y le ofreció el banquillo. Sin embargo, fue despedido en la jornada 20 y no acabó la temporada.

Llega el reconocimiento a su trabajo

Su suerte como entrenador empezó a cambiar la temporada 2009 en el Lugo. Uno de los equipos donde más cómodo se ha sentido Setién en el banquillo y donde, a parte de practicar un buen fútbol, consiguió cumplir los objetivos. Fue campeón de la categoría la temporada 2010-11, pero falló en la promoción de ascenso. Una meta que sí acabó asoliendo el curso siguiente. Siguió en el conjunto lucense hasta el ejercicio 2014-15, cuando la entidad cambió de propiedad. 

Setién, en su despedida del Lugo | REDES

Setién, en su despedida del Lugo | REDES

Setién, en su despedida del Lugo | REDES

Pero su buen hacer en el equipo gallego le abrió las puertas de Primera División. Primero en Las Palmas, donde estuvo dos temporadas y permitió al conjunto canario mantenerse de manera sobria en la categoría. Y posteriormente en el Betis, equipo donde consiguió sus mayores éxitos. En sus dos cursos en el conjunto sevillano, consiguió clasificar al equipo para la Europa League y lo llevó hasta las semifinales de la Copa del Rey. Todo, con un fútbol muy atractivo y vistoso. 

Setién, en su etapa en el Betis | EFE

Setién, en su etapa en el Betis | EFE

Setién, en su etapa en el Betis | EFE

Ahora, Setién llega al Barça con el objetivo de llevar su estilo de juego a un nuevo nivel, en una de las grandes superpotencias a nivel mundial. Porque tal y como él mismo recalcó en su presentación, en su currículum no hay grandes éxitos sino buen juego. De hecho, su balance en los 499 partidos que ha dirigido en clubs no es nada destacado: 187 victorias (37,4%), 143 empates (28,6%) y 169 derrotas (33,8%). Sin embargo, su manera de entender el fútbol fue suficiente para que los dirigentes azulgranas apostasen por él.