El punto débil de Éric García que fortalece a Ronald Araujo

La última jornada para Éric García ha sido complicada hasta más no poder. Su partido ante el Athletic Club fue negativo por las constantes veces en las que se vio superado por la poca contundencia en cierto tipo de situaciones. Esas limitaciones fueron más evidentes a partir del ingreso de Ronald Araujo, tras la inoportuna lesión de Gerard Piqué.

El central sudamericano, a pesar de entrar en un momento complicado y sin calentar lo suficiente, volvió a dejar grandes sensaciones por sus cualidades defensivas. Sus minutos en San Mamés abren el debate sobre las condiciones que tiene para ser uno de los titulares en esa línea defensiva.

Una disputa de un balón aéreo entre el Barça y el Athletic, con Araujo de por medio / EFE

Una disputa de un balón aéreo entre el Barça y el Athletic, con Araujo de por medio / EFE

Las diferencias

Uno de los puntos en los que destaca Araujo por encima de García es su fortaleza física. Parece evidente, pero es que el charrúa es notablemente superior en ese sentido. Justamente una de las acciones del compromiso ante los vascos fue cuando el defensa catalán perdió una disputa contra Iñaki Williams, que tras un desvío de Neto, el balón cayó en Berenguer y remató con la portería a su disposición. La ocasión fue salvada por el uruguayo que estuvo atento para despejar sobre la línea.

Ese tipo de jugadas son las que evidencian la importancia de contar con Ronald Araujo en el once titular, especialmente contra equipos que te van a exigir constantemente, como fue el caso del Athletic. Esa contundencia es lo que necesita el FC Barcelona, porque el único jugador que puede cumplir desde ese rendimiento físico es Frenkie De Jong. Para la zaga central es necesario que exista un perfil así.

Complementariedad

Dicho esto, también es clave mencionar que Éric García mejora en otros aspectos al futbolista de Uruguay. El canterano es superior en cuanto a su técnica con el balón, convirtiéndolo en un arma importante para Ronald Koeman en esas salidas desde el fondo. Su variedad de pases es lo que permite que sea un jugador extremadamente útil para la temporada.

Èric García en una acción con Iñaki Williams / EFE

Èric García en una acción con Iñaki Williams / EFE

Esas diferencias que poseen el charrúa y el catalán los hacen complementarios para jugar juntos como pareja de centrales. Ambos pueden potenciarse a través de sus respectivas fortalezas. Lo mejor que podría hacer el FC Barcelona, aprovechando la corta de edad de estos futbolistas, es que puedan ir creciendo en esas distintas áreas que no dominan. Araujo debe mejorar su técnica con el esférico, si bien no a un nivel de estrella, que si produzca ciertas ventajas para el equipo; mientras que García deberá progresar en esas acciones que demanden cierta intensidad física, para no verse superado a campo abierto o en situaciones complicadas dentro del área.