Piqué dispara las alarmas en el Barça

¿En qué está pensando Gerard Piqué? Esta pregunta fue tan repetida como escuchada en el Camp Nou este domingo cuando el Girona volteó el marcador y se puso por delante en un partido que el Barça tuvo controlado hasta el minuto 33. El central enmendó sus dos cantadas en defensa y marcó el gol del empate para cerrar un marcador que no se movería hasta el final del partido, pero su bajo rendimiento no es una novedad.

El central todavía no ha ofrecido su mejor versión. Mantiene su nivel futbolístico, incuestionable tras tantos años en la élite y siendo uno de los zagueros irreemplazables en la línea defensiva del equipo, pero comete errores antes impensables para un jugador de su categoría. Piqué sufre en defensa lo que la temporada pasada eran jugadas a las que no daba opciones a sus rivales y con las que se sentía plenamente seguro. La línea defensiva del Barça no es tan sólida como el año pasado. Sergi Roberto acusa su falta de adaptación a la posición de lateral en tareas defensivas, una situación que se agudiza con los errores del central que, casualmente, cubre su posición.

Gerard Piqué se lamenta durante el partido frente al Girona / EFE

Gerard Piqué se lamenta frente al Girona / EFE

Envuelto en la polémica

Piqué no está centrado. Tras el Mundial de Rusia y su despedida de la selección nacional, el central ha estado inmerso en un sinfín de polémicas que han afectado a su imagen personal y a la del club. El problema viene de antes de verano, pero el fin de temporada pudo maquillar una situación que ahora es casi palpable. 

Con el 'caso Griezmann' su vio envuelto en una polémica innecesaria que el club todavía le reprocha y, cuando parecía que las aguas volvían a ser mansas, salió a la luz su denuncia por conducir sin puntos en el carné. Un episodio que se sumó al sinfín de diferencias y disputas que el central ha tenido durante su carrera fuera del terreno de juego con las autoridades.

Abonado al conflicto

Lejos de zanjar la situación, el central empezó a acudir a los entrenamientos en bicicleta, pero resultó que la que utiliza también requiere de un permiso de conducir del que no dispone. El club se planteó una charla con el jugador, que todavía está pendiente, pero dado su buen rendimiento en el verde priorizaron otros asuntos. Ahora, todo ha cambiado. 

No juega bien y ha puesto en jaque al club con actitudes chulescas, desafiantes y que la entidad considera fuera de lugar dada la institución a la que representa. Y es que todo apunta a que el jugador está más centrado en sus asuntos extradeportivos que en jugar al fútbol. Durante el parón de selecciones aprovechó unos días para ver a Shakira y sus dos hijos en una escapada exprés a Disneyland. Su nuevo proyecto en el mundo del tenis también le ha dado algún dolor de cabeza, así como otras inversiones que tiene pendientes el futbolista. En definitiva, un sinfín de frentes abiertos que desde la entidad creen que distrae al jugador de su principal obligación: defender el escudo del club en el terreno de juego. 

Tercer capitán

Piqué es un referente y un peso pesado en el vestuario y, ahora, además es también capitán. Demostró sus galones empatando frente al Girona, pero no fue suficiente para sumar tres en un partido que se jugaba en casa contra un rival que estaba abatido en la primera media hora. Ernesto Valverde cuenta con él, pero necesita más.  Falta trabajo por hacer para volver a ser la defensa de la temporada pasada y, pese a que el sistema de juego ha cambiado, la falta de concentración de Piqué está pasando factura al equipo. La parte positiva: todavía queda margen de mejora antes de que empiecen a llegar las citas importantes.