Messi, más capitán que nunca, pide respeto para Coutinho

Leo Messi es el dueño, amo y señor del fútbol, pero también es el líder y capitán indiscutible de un Barça que, si no se confía, tiene el camino de cara para estar en la final de la Champions League del próximo 1 de junio en el Wanda Metropolitano. Messi se enfundó el modo Champions en sus botas ante un Liverpool que presionó y asfixió a un equipo que no fue el habitual, pero que viajará a Anfield el próximo martes con un resultado favorable de 3-0. 

Y con la Champions como principal objetivo esta temporada, Messi no falló a su cita con el gol --por partida doble para llegar a la friolera de 600 tantos con la camiseta azulgrana-- una cita que utilizó para mandar otro mensaje. Marcó el primer tanto en el 75, pero 15 minutos antes su compañero y amigo Philippe Coutinho fue sustituido. 

El Camp Nou, en su mayoría, le ovacionó pero se escucharon algunos silbidos tímidos en su cambio. Unos silbidos que fueron la continuidad de los que recibió minutos antes --y muy sonoros-- tras una pérdida de balón en el centro del campo que retumbó por todo el estadio. 

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Y con la orejona en mente, apartó su obsesión para acordarse de Coutinho. Alzó el puño y cuando se quedó solo miró a la grada para recriminar a algunos su actitud con el 7 azulgrana. En resumen: el capitán pide menos silbidos y más aplausos. Un mensaje claro que, por si algún despistado no había entendido, esclareció en los micrófonos de Movistar al finalizar el encuentro. 

Cuestionado por sus gestos espetó sin tapujos: "Estamos en un momento muy lindo y tenemos que estar todos unidos más unidos que nunca. Ya dije al principio de temporada que esto lo vamos a conseguir juntos y no es momento de criticar a nadie sino de apoyar, se sacarlo todos juntos. Nos quedan tres finales"  y añadió: ""Es feo despedir a un compañero así. No sé si está bien o mal pero es el momento de estar todos juntos". 

Una foto de Philippe Coutinho durante el Barça - Liverpool / EFE

Una foto de Philippe Coutinho durante el Barça - Liverpool / EFE

Unos silbidos que además no entendió. Coutinho se quedó sin marcar ante su exequipo, pero, paulatinamente, ha recuperado su mejor versión desde que se lesionó Dembelé y recuperó la titularidad. Messi tiene claro la unión hace la fuerza y mandó un claro mensaje a la afición: cuenta con ella para intentar conquistar el triplete.