La lesión de Messi no empaña el baño del Barça al Sevilla
Los azulgrana superan al cuadro andaluz y recuperan el liderato en una victoria marcada por por la lesión del argentino
20 octubre, 2018 22:45El Barça ha cumplido. Victoria frente al Sevilla para recuperar el liderato, recuperar buenas sensaciones antes del Clásico y volver a la senda de la victoria. Tres puntos que saben a gloria y que permiten a los azulgrana dormir líderes de la clasificación antes de medirse al Real Madrid. Un Madrid que queda todavía más tocado tras su derrota frente al Levante. Felicidad casi completa para un equipo que supo sufrir. Casi completa porque Messi tuvo que abandonar el terreno de juego en el minuto 17 tras lesionarse el codo derecho.
Se congeló el Camp Nou y también el partido que no recuperó el tono ni el ritmo hasta iniciada la segunda mitad. Por fortuna para el Barça, el argentino tan solo necesitó un cuarto de hora para poner por delante a su equipo cuando más lo necesitaba. Primero asistió a Coutinho en el minuto dos de partido tras una buena combinación entre Semedo y Suárez. Diez minutos más tarde decidió hacerlo solo. Arrancó por la banda derecha, se zafó de tres rivales y definió al palo largo. Imposible para Vaclik que tan solo pudo seguir con la mirada el esférico mientras se colaba en su portería.
Se heló el estadio
Dejó de llover en Barcelona, pero se nubló el partido con la lesión de Leo Messi. El Camp Nou enmudeció cuando vio que el capitán se revolvía de dolor en el verde. Tras tirar un caño, no pudo driblar al Mudo Vázquez que le arrebató el balón y lo protegió con el cuerpo. En la disputa, el sevillista sacó el cuerpo para protegerse del choque con el argentino. El 10 azulgrana cayó sin espacio y al apoyar la mano se dobló el codo. Una torcedura que apunta a una luxación del codo derecho.
Messi se duele del codo en su caída frente al Sevilla / EFE
El argentino fue trasladado directamente a la Ciutat Esportiva para realizarle pruebas que determinarán el alcance la lesión y los días de baja. Una preocupación para el barcelonsimo. El miércoles tiene una cita europea frente al Inter de Milán, aunque para la tranquilidad de Valverde llegan con una victoria en la Liga --infinitamente necesaria-- y dos victorias --frente al PSV y Tottenham-- y el equipo demostró ser capaz de sufrir y jugar sin el argentino.
El Sevilla, desconocido
Ni con Leo Messi en el verde, ni sin él, el Sevilla no fue el equipo que ha asaltó el liderazgo del campeonato hace dos semanas. Los primeros 15 minutos fueron azulgrana. El Barça se adelantó en el marcador en el 2'. El Sevilla tuvo el empate en el 4' con un contraataque de la pizarra de Pablo Machín. Arana mandó su disparo al poste y se acabó el juego del Sevilla. Al menos durante los primeros 45 minutos.
Los sevillistas lo intentaron de todas las maneras. Banega, Mudo Vázquez, Sarabia, todos pidieron el balón, pero no tuvieron presencia en el área azulgrana y cuando la tuvieron se erigió una defensa que esta noche volvió a recordar a las mejores noches. Sin mucho trabajo y contundentes cuando debían aplicarse. Gerard Piqué cumplió con su palabra --al menos de momento-- sacó sus galones y lideró a una línea que cometió pocos errores --a excepción de los últimos diez minutos-- pero que tampoco tuvo excesivo trabajo.
Una foto de Lenglet durante el partido frente al Sevilla / EFE
Cuando no llegaron Piqué, ni Lenglet, llegó Ter Stegen. El alemán volvió a firmar un encuentro para el recuerdo. Cuando el marcador aún era corto, evitó el gol de Mudo Vázquez con una doble parada que justifica por qué es uno de los mejores porteros del mundo. Volvió a repetir exhibición en el 85. Paró el disparo de Sarabia y cerró a Murial. Solo encajó cuando no pudo hacer más que resignarse. La mala fortuna de un rebote le frustró de mantener su portería a cero.
Partido de locos
Con el Sevilla apretando y Ter Stegen salvando al equipo, Suárez asumió los galones. Se inventó una jugada que acabó en penalti y él mismo transformó. Se desquitó de su sequía goleadora tras 568 minutos sin ver portería. Con el partido sentenciado, el Sevilla marcó el gol del honor.
Sarabia probó desde la media distancia y un rebote en Lenglet batió a Ter Stegen, pero poco duró la alegría. Rakitic sentenció el encuentro con el cuarto en el 88, y Muriel recortó distancias en el 90 para dejar en el luminoso el mismo marcador que en la final de la Supercopa de España. Un partido que el Barça mereció ganar. Pablo Machín no tenía en sus planes encajar tan pronto y el partido se torció para el conjunto andaluz.
El Barça sumó tres puntos, por fin, aunque volvió a ser frágil en defensa. Cuando ya el marcador se asentó y tuvieron la victoria en el bolsillo, el Barça dudó. Fallaron varios despejes. Primero Busquets, y luego Lenglet. Dos errores que enmendó el guardameta alemán. Tres puntos que son más que una victoria. El Barça duerme líder.