Lenglet prepara su salida inminente del Barça

Clément Lenglet tiene claro que su futuro se perfila fuera del FC Barcelona. El central sabe que Xavi Hernández no cuenta con él de cara a la siguiente temporada y ya tiene programada una reunión con su agente para abordar su salida. Su marcha del club es una de las que se consideran inevitables este verano.

El de Beauvais ya ha visto como el entrenador ha puesto en duda el rol de Gerard Piqué, hasta ahora titular indiscutible en la zaga blaugrana. Y también debe tener conocimiento del trabajo que está haciendo la dirección deportiva culé para los fichajes de Andreas Christensen, Kalidou Koulibaly y Jules Koundé, tres centrales que protagonizan diariamente los rumores del mercado relacionados con el equipo.

Al margen de los intereses y decisiones del Barça, Lenglet probablemente tenga en mente el próximo Mundial de Qatar 2022. Si quiere tener un hueco en la lista de seleccionados de Didier Deschamps, es clave que sea titular en un equipo de primer nivel europeo.

El problema de la ficha

En este contexto, al francés le han salido varios pretendientes que ven en él a un jugador que puede recuperar su buen nivel tras unos años sin continuidad en la disciplina blaugrana. El Tottenham Hotspur es uno de los principales interesados en hacerse con sus servicios. En los últimos días también se hizo público el interés de Jorge Sampaoli por “repatriar” al central y llevarlo a su Olympique de Marsella.

Lenglet, cabizbajo tras una derrota del Barça / REDES

Lenglet, cabizbajo tras una derrota del Barça / REDES

El problema en ambos casos es la alta ficha del jugador, con un salario que ronda los cinco millones de euros anuales, y un valor de mercado cercano a los 12 millones de euros. Los acercamientos que ha recibido su agente van apuntados a una cesión del jugador y con el Barça haciéndose cargo de una parte del sueldo, algo que el club rechaza dada su situación económica y la necesidad de aligerar su masa salarial.

Una posición delicada

Lenglet llegó al FC Barcelona después de que fracasaran las negociaciones con el Sevilla y el club abonara la cláusula de rescisión del jugador, que ascendía a los 35,9 millones de euros. Tras renovar su contrato en octubre de 2020, tiene por delante cuatro años de contrato. Ahora dependerá de la directiva culé y del agente del jugador para conseguir la mejor salida para un jugador que no ha dado el rendimiento esperado en una posición siempre complicada de reforzar para el Barça, como lo es la de los centrales.