Un fotomontaje de Griezmann y Lebron / Culemanía

Un fotomontaje de Griezmann y Lebron / Culemanía

Primer equipo

Griezmann se vistió de LeBron James para conquistar al Camp Nou

El delantero francés se estrenó como jugador azulgrana con un doblete en el Camp Nou para iniciar la remontada del Barça

26 agosto, 2019 00:30

Antoine Griezmann brilló con luz propia en su debut en partido oficial como jugador azulgrana en el Camp Nou. Dos goles, que confirmaron la remontada azulgrana ante el primer tanto del Betis, obra de Fekir, y que dan una primera pincelada de lo que puede aportar el francés al conjunto de Ernesto Valverde. 

El delantero se echó al equipo a la espalda dadas las ausencias de Messi y Suárez y lideró la ofensiva azulgrana junto a Rafinha y Carles Pérez quienes también brillaron aunque solo el del filial obtuvo recompensa de cara a portería. Tras un primer tanto más afortunado, que supuso el empate en el marcador al filo de la media parte, que apenas celebró, el francés volvió al segundo tiempo con las mismas ganas.

Recibió el esférico escorado a la derecha en la frontal para pegarle con rosca y batir a Dani Martín. Un golazo de talla mundial que levantó a todos el estadio y que esta vez si tuvo una celebración como se esperaba. Con los azulgranas ya por delante en el marcador, Griezmann dejó atrás sus populares bailes y gestos para presentarse ante su nueva afición de la forma más original que se recuerda en feudo azulgrana.

Estilo americano

La obsesión y pasión por la NBA de Griezmann es conocida por todos, pero esta vez se atrevió a trasladarlo al terreno de juego. Tras abrazarse con su compañeros, se acercó al córner donde el Community Manager del club le facilitó algo de confeti que lanzó al aire mientras abría los brazos ante su nueva afición. 

Los jugadores del Barça celebran el tanto de Griezmann ante el Betis / EFE

Los jugadores del Barça celebran el tanto de Griezmann ante el Betis / EFE

Los jugadores del Barça celebran el tanto de Griezmann ante el Betis / EFE

Brillo y espectáculo inédito en la Liga por el que emuló a una de las celebraciones más famosas de la NBA y de sus ídolos, LeBron James. Tras un partido discreto en San Mamés, Griezmann entró por la puerta grande del Camp Nou. Doblete, remontada y galones.