¿Griezmann es compatible con Leo Messi?
El francés llega en su mejor momento deportivo, pero con un perfil muy similar al del argentino aunque con mayor versatilidad en el verde
16 julio, 2019 11:46Antoine Griezmann ya se ejercita con normalidad y como uno más junto a sus nuevos compañeros. El ya jugador del Barça acapara junto a Frenkie De Jong todos los focos de atención en la Ciutat Esportiva Joan Gamper. Ambos son las dos novedades más destacadas de la plantilla azulgrana a falta de que se reincorporan el resto de integrantes del equipo que todavía están de vacaciones.
Mientras la primera tanda de jugadores ya suda los efectos de la pretemporada y se olvida de la polémica del fichaje del francés, otra de las cuestiones que coge más relevancia en el seno del barcelonismo es cómo se entenderán Leo Messi y Griezmann fuera y dentro del terreno de juego. Para el beneficio del equipo la importancia de su vínculo reside dentro del terreno de juego, pero si todos teniendo afinidad fuera los resultados se traducirán en el verde.
Messi disfruta todavía de sus vacaciones junto a su familia, pero a la vuelta y en los primeros amistosos de la pretemporada Ernesto Valverde deberá haber encontrado la posición idónea para el delantero galo con varios objetivos: que no acabe asumiendo el rol que tenía en el Atlético de Madrid --con total libertad de movimientos-- y encontrarle un sitio en el que se sienta cómodo.
Cambios sustanciales
Si algo está claro una temporada más es que Messi será de nuevo el eje central de todo el juego azulgrana. El único jugador con libertad de movimientos por toda la cancha y con una incidencia en el juego de creación y ofensivo determinante. Una función a la que Griezmann estaba acostumbrado a ejercer --salvando las distancias del estilo-- en el Wanda Metropolitano y que ahora deberá cambiar para el beneficio del colectivo. Es decir, asumir el rol que tiene Luis Suárez en la delantera. Marcar goles, pero también generar espacios y ocasiones para el astro argentino.
El 17 azulgrana llega con la misión de sumar en ataque y aportar alternativas ofensivas en un engranaje que gobierna a su criterio y antojo Leo bajo el escolta de Luis Suárez. Ambos son la barrera y también la alianza principal del francés para triunfar de azulgrana.
La posición
Pero a falta de ver cómo se entiende la MSG, existe una preocupación importante sobre el encaje de Griezmann en el tridente ofensivo del Barça. Una inquietud que se aviva tras la mala experiencia de Philippe Coutinho, otro jugador acostumbrado a jugar con total libertad de movimientos y que tras llegar al Camp Nou no ha podido mostrar su mejor fútbol en ninguna de las dos posiciones que ha tenido, extremo o interior izquierdo.
A favor del francés juega, además de su carácter y su conocimiento de la competición, una versatilidad que no tiene el carioca. Mientras que en el Wanda jugaba como segundo punta por detrás de la referencia ofensiva o como falso extremo a pierna cambiada, en su currículum también se halla la posición de extremo izquierdo. Llegó a la élite del fútbol en esa posición con el escudo de la Real Sociedad y brilló con luz propia en dicha demarcación. Además, otra de sus virtudes es que puede jugar como delantero centro pese a que su corpulencia no sea la que tiene El Pistolero, pero aportaría mayor movilidad e intercambio de posiciones.
De momento, las dudas tendrán que resolverse en el verde, pero con Messi escorado a la banda derecha y con tendencia a filtrar por el medio, a Griezmann le queda la banda izquierda y la delantera. La opinión del staff técnico y la directiva es que los buenos están condenados a entenderse, y a diferencia de otros, Griezmann no supone una amenaza para que Messi continúe ejerciendo sus funciones con total libertad. El francés tiene claro que su rol ahora no es el de único protagonista y con ello ya hay trabajo adelantado. Europa les espera.