¿División en el vestuario del Barça entre jóvenes y vacas sagradas?

Tras un arranque de temporada algo complicado, el FC Barcelona ha enderezado su rumbo y ya acumula siete victorias consecutivas. Todo empezó con el triunfo en el Camp Nou contra el Villarreal (2-1). Getafe (0-2), Inter de Milán (2-1), Sevilla (4-0), Eibar (0-3) y Slavia de Praga (1-2), fueron los siguientes en caer. Ante el Real Valladolid (5-1) se logró la séptima.

La crisis de inicios de curso está completamente olvidada. Ahora el FC Barcelona es líder provisional de la Liga con un partido menos y también encabeza en solitario su grupo de la Champions League. Esos fantasmas que amenazaban la continuidad de Ernesto Valverde en el banquillo del Camp Nou han desaparecido.

División

No es oro todo lo que reluce. Si bien el rendimiento del equipo sobre los terrenos de juego es notable, dentro del vestuario las cosas podrían no marchar tan bien. La plantilla del FC Barcelona se podría dividir en dos bloques: el que forman los jugadores jóvenes y el conformado por las vacas sagradas.

Los jugadores del Barça celebrando uno de los goles frente al Valladolid / FC Barcelona

Los jugadores del Barça celebrando uno de los goles frente al Valladolid / FC Barcelona

Así lo sugirió el prestigioso periodista Ramon Besa en El Club de la Mitjanit. Cabe matizar que el redactor de El País se refería, sobre todo, al comportamiento de unos y otros sobre el terreno de juego. El articulista catalán señaló que los futbolistas más jóvenes y recién llegados se dedican a realizar el trabajo sucio, a remar para mantener el equilibrio del equipo, pero a veces les resulta imposible.

Las vacas sagradas, en cambio, en ocasiones buscan más su lucimiento que el del resto del conjunto azulgrana. A veces tratan de marcar ellos la diferencia aunque lo más propicio en aquella jugada pueda ser cedérsela a un compañero. Tampoco es nada nuevo, es algo que muchas veces se plasma sobre el verde y los jugadores de uno y otro bando se pueden distinguir fácilmente.

¿Quién forma cada bando?

Según Besa, los que forman parte del bloque trabajador son aquellos futbolistas que tras la pobre victoria en Praga se quedaron a despedirse de la afición y a hablar ante los medios de comunicación. En esta descripción entraría jugadores como Marc-André Ter Stegen, que dio la cara pese al enfado, o Frenkie de Jong.

Leo Messi en el partido contra el Slavia de Praga / EFE

Leo Messi en el partido contra el Slavia de Praga / EFE

El otro bando lo forman los azulgranas que salieron escopeteados del Eden Arena. Fue el caso, por ejemplo, de Luis Suárez y Leo Messi, a quienes no les gustó nada la imagen que ofreció el equipo sobre el terreno de juego. Tampoco es ningún secreto que al delantero uruguayo en diversas ocasiones le sobran toques de balón o que el 10, ante la desesperación, trata de resolver el encuentro él solo.

También es cierto que en el caso de Messi, si bien es cierto que en muchos encuentros no se emplea en defensa y no participa en la presión, cuando coge el esférico puede resolver el partido. Por lo tanto, si bien luce más que el resto, también es cierto que los logros del FC Barcelona en la última década son incomprensibles sin él.