La defensa del Barça cubre la espesura de Messi, Suárez y Dembelé
Lenglet y Jordi Alba marcan dos goles decisivos para la Liga
20 abril, 2019 23:46El FC Barcelona quiere la Liga. Este sábado lo volvió a demostrar en un partido espeso que nuevamente se ganó por pegada (2-1), una cualidad que antaño pertenecía el Real Madrid pero que este año exprimen los azulgranas mejor que nadie.
Los de Valverde jugaron a dominar el partido, pero pasaron serios apuros para robar el balón a la Real Sociedad. Los vascos, muy ordenados, jugaban el balón con criterio y circulaban bien, pero no tuvieron el impacto de los blaugrana en la portería rival.
Los Txuri Urdin suman 23 derrotas seguidas en el Camp Nou, un estadio que se les da francamente mal. Sin embargo, bajo las órdenes de Imanol Alguacil rozaron la gesta con el gol de Juanmi ('62), que puso el empate en el luminoso por unos breves instantes (1-1).
Lenglet y Alba suplen a los delanteros
Curiosamente, por parte del Barça no fueron los delanteros quienes decantaron la balanza. Luis Suárez tiró de su empeño habitual, pero sin acierto, Messi probó diabluras que no le terminaron de salir y Dembelé intimidó con su velocidad diabólica pero poco controlada.
Fueron los defensas, en contra de lo que sería habitual, quienes se encargaron de resolver el choque con sus goles. Primero Lenglet ('45), con un certero remate de cabeza que supuso el primer tanto de córner este curso en Liga (van seis entre todas las competiciones). Luego Jordi Alba ('64), que intercambió los roles con Messi y marcó con un certero lanzamiento con la derecha.
Una foto de Jordi Alba durante el Barça - Real Sociedad / EFE
Sin embargo, no se puede hablar de desgana, desidia ni dejadez por parte del conjunto de Valverde. Los jugadores estaban activos y lo intentaban, conscientes de la importancia de dejar encarrilada la Liga: ya solo quedan dos victorias para ser campeones.
Alavés y Liverpool
De hecho, los blaugranas mantuvieron una presión intensa durante todo el partido, algo que no era fácil en una semana dura, tras haber ganado al Manchester United el martes y conseguir el pase a semifinales de la Champions.
La actitud sigue siendo de campeones y el objetivo está muy claro: ganar al Alavés, levantar la Liga cuanto antes y centrar todos los esfuerzos en la eliminatoria contra el Liverpool.