Una foto de Philippe Coutinho durante un entrenamiento del Barça / FCB

Una foto de Philippe Coutinho durante un entrenamiento del Barça / FCB

Primer equipo

Coutinho, ¿el peor negocio de la historia del Barça?

Tras desembolsar 160 millones por el brasileño, el futbolista cavó su propia tumba ante su exequipo

8 mayo, 2019 16:51

¡Qué desastre tan inexplicable! No se salva ninguno de los 14 jugadores que se visiteron de corto este martes en Anfield para conseguir el pase a la final de la Champions League, pero si de todos ellos hay que señalar alguno ya se conoce el nombre: Philippe Coutinho. 

Ha sido el desencanto de la temporada. Sentenciado para muchos desde hace tiempo y con margen de mejora para los más optimistas, Coutinho sentenció en la que fue su casa durante cinco años, y entre los silbidos de los que antaño le aplaudían, su futuro en el Barça. A este nivel --el que ha mostrado durante casi toda la temporada-- el brasileño no es jugador para el FC Barcelona. Ni de lejos. 

No es ni la sombre de lo que fue y pese a la presión, la necesidad del equipo y su propia ambición, no ha dado ni un síntoma positivo. Como si la cosa no fuera con él, Cou se paseó por Anfield como quien sale un domingo soleado a ver corretear a sus hijos por el jardín. Un jardín lleno de espinas vestidas de rojo que anularon por completo su juego si es que existió en algún momento. 

Valverde le dio la oportunidad --la enésima de esta temporada-- tras la lesión de Dembelé y entendió que el escenario era más que motivador, pero la decepción fue tan gran grande como la eliminación. 

El futuro

La derrota y consecuente eliminación está tan reciente que es difícil hacer balance. Sea el que sea será negativo, pero hay que evitar caer en la tentación de cortar cabezas a diestro y siniestro. Coutinho no estuvo a la altura y dejó al Barça con diez en una de las peores noches que se recuerdan. No fue el único pufo. Jordi Alba, por su banda, tampoco tuvo el día y Busquets en la medular estuvo superado, pero los focos se centran en el carioca. 

En el primer tiempo perdió seis balones. No pudo generarse espacios, ni proteger el balón con el cuerpo. Tampoco zafarse de rivales con regates --una de sus principales virtudes-- y el resumen general es el siguiente: 160 millones de euros para esto. 

Coutinho, como alma en pena durante su regreso a Anfield / EFE

Coutinho, como alma en pena durante su regreso a Anfield / EFE

Coutinho, como alma en pena durante su regreso a Anfield / EFE

Philippe ostenta un cartel que, le guste o no, genera presión añadida a un jugador, aparentemente, acostumbrado a los focos y las críticas. Es el fichaje más caro de la historia del club catalán al que el Liverpool saqueó tras la salida de Neymar Jr. para traer a Van Dijk y Alisson. Qué diferencia. 

Superado

Si en Inglaterra era la estrella, desde que viste de azulgrana se ha estrellado. Consigo mismo, porque mejores aliados que en el Camp Nou no podrá encontrar en ningún otro sitio. Los que antaño fueron sus suplentes le superaron en todo. Técnica, velocidad, garra e inspiración. La eliminación no lleva su nombre, pero es la gota que colma el vaso de una temporada para olvidar de un jugador que prometía y no ha cumplido.

Es fácil señalarle, pero Coutinho se ha ganado a pulso ser un sospechoso habitual. Una participación inadmisible a estas alturas de la temporada, incapaz de encontrarse a sí mismo, de contagiar a sus compañeros --algo que sí tiene Arturo Vidal-- Anfield pesó demasiado en el carioca. Su futuro, ya en duda antes de la eliminación, está en el aire. El problema es que nadie va a pagar lo que se abonó por él. De confirmarse las sospechas, un jugador llamado a marcar época saldrá por la puerta de atrás como tantos otros para acabar de completar el drama.