Caso Dembelé, al rojo vivo: Xavi mete presión y Di María se desinfla
El extremo francés vuelve a marear la perdiz a cuatro días de terminar su contrato con el Barça
27 junio, 2022 22:58Ousmane Dembelé es, posiblemente, el futbolista más rocambolesco que ha pasado por la historia reciente del FC Barcelona. Sus filigranas sobre el terreno de juego se han multiplicado por 10 con su ajetreada vida extradeprotiva: indisciplina, lesiones, impuntualidad, videojuegos, dietas ignoradas --y cocineros despedidos--, representante conflictivo... y un jugador que cinco años después de su polémica llegada al Barça sigue mareando la perdiz. Nadie sabe a ciencia cierta si Dembelé se quedará en el Barça. De hecho, nadie sabe si realmente se quiere quedar, aunque la última tendencia es que sí, puede quedarse.
Xavi participa en la reunión
En las últimas horas el entrenador, Xavi Hernández, ha participado en una reunión con el club y los agentes del jugador. Xavi ha transmitido que le gustaría contar con Dembelé en su equipo de cara a la próxima temporada, como ya explicó Culemanía la semana pasada al desvelar la llamada del delantero al técnico, pero la decisión económica sigue siendo la que marcará el devenir de los acontecimientos. En este sentido, las informaciones son muy diversas y el club no confirma nada. Lo poco que se sabe es que el polémico agente, Moussa Sissoko, está en Barcelona.
Hay quien dice que la oferta del Barça es la misma que en diciembre. Hay quien añade que entre abril y mayo se le trasladó una nueva propuesta al alza. Hay quien dice que el Barça baraja retirar ya la oferta de diciembre. Y también hay quien dice que eso no tiene sentido porque dentro de tres días ya no habrá renovación posible. Más que una oferta de renovación, lo que hay que presentarle es una oferta de fichaje, aunque a día de hoy no puede ser inscrito debido al estricto control económico de la Liga. Circulan informaciones contradictorias.
Discrepancias en el Barça
El caso Dembelé también denota una cierta falta de sintonía entre el cuerpo técnico y la dirección deportiva, encabezada por Mateu Alemany y Jordi Cruyff. De hecho, reinan las discrepancias en todo el club, también en la junta directiva. Mientras Xavi ha insistido por activa y por pasiva en mantener al extremo francés, Alemany se ha mostrado siempre muy duro y molesto con el entorno del jugador, más partidario de dar el caso por zanjado y buscar alternativas. Varias son las que han proliferado, siendo las de Raphinha y Di María las más manidas. La del brasileño es la cara por el coste del traspaso, aunque a nivel salarial sale más costoso el argentino, al que Xavi llamó por teléfono.
Di María pide más dinero
Las últimas informaciones apuntan que, precisamente, es Di María el que se aleja del Barça ahora que Xavi se había ido haciendo a la idea. Al parecer, el fideo quiere tomar una decisión cuanto antes porque teme perder el barco de la Juventus, que le ofrece un buen salario y protagonismo. Di María prefiere el Barça, pero las dudas en torno a Dembelé y Raphinha le llevan a pensar que es tercer plato. Además, la suma de dinero que exige está fuera del alcance culé. Dembelé cobra ahora 12 millones de euros brutos fijos y unos variables que pueden superar los 16 millones. Di María habría pedido más.
Sin ofertas, ni primas, ni comisiones
En el Barça son ahora optimistas con Dembelé porque la realidad es que no tienes ofertas serias sobre la mesa. Cuando el resto de clubes interesados --Chelsea, PSG, Bayern, Liverpool, Juventus-- han escuchado sus pretensiones económicas se han echado a reír. Pide un sueldo de superestrella mundial sin serlo y, por este motivo, está más cerca de poder quedarse en Barcelona. En el club lo ven como una solución para ahorrarse el traspaso por Raphinha --o no-- y retirarían la prima de renovación al agente que tan poco ha ayudado. Hay que recordar que Sissoko exigía una comisión ahora porque no cobró ninguna prima de fichaje en 2018, cuando la operación se disparó a 105 millones más 40 en variables. No ayudó entonces al Barça para abaratar el coste del traspaso. Ahora, tampoco.